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Book review: Jonas, M. & Yacek, D. (2024). Al borde del asiento: Lo que hacen los mejores profesores para implicar e inspirar a sus alumnos [On the edge of their seats: What the best teachers do to engage and inspire their students]. Post & Lintel Books. 189 pp.

DOI

10.22550/2174-0909.4280

Resumen

¿Qué podemos hacer para que los estudiantes no tengan que estar en clase y aprender, sino que quieran estar en clase y aprender? ¿Es posible despertar su interés, sostenerlo y fortalecerlo de manera que conecten y se mantengan vinculados con el aprendizaje en general y con una asignatura en particular? Mark Jonas y Douglas Yacek afirman que sí. Podemos despertar el interés de los alumnos de manera que estén en clase al borde de sus asientos. Y esto depende del factor de mayor influencia en un aula: el docente.

En esta obra, los autores condensan los resultados de la investigación científica reciente y la experiencia de maestros exitosos que ellos han entrevistado, observado y monitoreado durante años en una propuesta de estrategias efectivas para hacer de la clase un lugar de inspiración y compromiso. A estas cuatro estrategias las llaman el gancho (the hook), la presentación (the pitch), el despertar (the awakening) y el fortalecimiento (the strengthening).

Luego de un recorrido por el marco teórico de la propuesta, dedican los siguientes capítulos a la presentación de cada estrategia según el siguiente el esquema: una breve definición, descripción y justificación de la estrategia en cuestión; el relato de la experiencia de maestros que han tenido éxito con ella; el análisis y la comprensión de esas experiencias; los pasos que seguir en la planificación de la estrategia, y, por último, posibles problemas en la puesta en práctica. El libro tiene un carácter muy práctico, en especial en lo que refiere a los pasos que seguir en la planificación de cada estrategia. Un complemento muy útil son las preguntas que se formulan, a modo de guía, al final de cada paso en la planificación.

La primera estrategia que Jonas y Yacek proponen es el gancho. Consiste en una serie de acciones que realiza el maestro para captar la atención de sus alumnos en los primeros momentos del curso o de la clase. Hay quien optó por cambiar la disposición de las mesas antes de la primera clase, quien decidió decorar la sala con citas sugerentes de celebridades del mundo del deporte… La clave del gancho está en su carácter sorpresivo, que, por inesperado, despierta en los alumnos curiosidad y genera expectativas por lo que ha de venir.

El segundo paso o estrategia consiste en la presentación de la asignatura. En ella, el maestro llevará a cabo ciertas acciones con el fin de despertar en los alumnos la valoración por lo que se espera que aprendan. Alguno optará por compartir con ellos su experiencia y su relación personal con la asignatura. Otro elegirá con cuidado las palabras con que adjetiva su asignatura y lo referente a ella. Se trata de mostrar que la asignatura tiene en sí el potencial de enriquecer sus vidas con independencia de la relevancia práctica que pueda tener en su futuro. Si en el gancho se busca captar la atención del alumno hacia el maestro, ahora se tratará de fomentar la atención hacia la propia asignatura o temática.

A continuación, en el capítulo cinco, los autores presentan la tercera estrategia: el despertar. Se trata de fomentar en los estudiantes una experiencia intelectual y emocional profunda que transforme la manera de verse a sí mismos y de ver el mundo. Cuando esta experiencia se da, el estudiante descubre que su manera de percibir y comprender ciertas cosas hasta ese momento era, en algún sentido, limitada o, incluso, errónea. Esta experiencia y este descubrimiento se construyen sobre la tensión positiva producida en los pasos anteriores: el gancho y la presentación. El despertar resultará en una nueva manera de ver la asignatura y, en el mejor de los casos, de ver su vida dentro y fuera del aula. Como el impacto de esta experiencia tenderá a desvanecerse con el tiempo, se hace necesario reforzarla con tareas y actividades concretas. Se abre así paso a la última estrategia que proponen los autores: el fortalecimiento.

El fortalecimiento, descrito en el capítulo seis, tiene como fin específico consolidar la consciencia de que la asignatura tiene valor en sí misma y merece, por tanto, la atención. Los autores comparten la convicción de que el compromiso y la implicación genuinos no solo derivan en mejores resultados académicos, sino que también incentivan el desarrollo de virtudes como la atención, la diligencia, la constancia y la curiosidad. Estas virtudes redundarán en un gran beneficio para los alumnos más allá del contexto de la propia asignatura. El objetivo de este paso estratégico es no solo resaltar la necesidad del aprendizaje para el futuro, sino ayudarlos a descubrir la belleza y riqueza del mundo que los rodea. Ayudarlos a crecer como personas de carácter y propósito.

El capítulo siete sintetiza los cuatro pasos o estrategias explicados con anterioridad en la experiencia personal de Katie, una maestra de literatura. Katie se propuso lograr que sus alumnos no solo leyeran para aprobar el curso, sino también para encontrar en los libros una fuente de inspiración. Se describen las acciones y actividades con las que esta maestra puso en práctica el gancho, la presentación, el despertar y el fortalecimiento con el fin de que sus alumnos experimentasen un punto de inflexión en su relación personal con la literatura.

En el capítulo ocho, se aborda, de forma breve y a modo de conclusión, la utilidad de estas estrategias en dos circunstancias particulares: la preparación de una lección individual y la aplicación en un contexto de diversidad cultural. Llegan así los autores a una cuestión que, más que estratégica, constituye el corazón de la vocación y la misión docentes. Plantean Jonas y Yacek que la clave de la efectividad en la enseñanza y el aprendizaje radica en el amor que el maestro profese tanto por su asignatura como, sobre todo, por sus alumnos. Es esta benevolencia la que mueve al maestro a crear las experiencias transformadoras hasta aquí explicadas. Concluyen el capítulo revelando lo que para ellos representa la clave de esta obra: recordar a los maestros cuán vivificante puede ser la enseñanza. La misma tarea que puede percibirse como difícil, frustrante y exhaustiva puede también experimentarse como fascinante, alegre y profundamente realizadora.

Para finalizar, se incluye un último capítulo a modo de anexo en el que los autores proponen repuestas a cuestiones que el lector podría plantearse o plantearles: ¿incrementan estas estrategias el profesionalismo del docente? ¿Aumentan la motivación intrínseca de los estudiantes? ¿Contribuyen a la igualdad social? ¿Mejoran los resultados académicos? ¿Son aplicables en clases con circunstancias particulares? Se puede ya intuir una respuesta positiva a cada una de ellas.

Esta obra de Mark Jonas y Douglas Yacek constituye una guía práctica, a la vez que filosófica e inspiradora, para docentes que deseen potenciar el aprendizaje de sus alumnos. Más allá de las estratégicas específicas, propone temas profundos de reflexión personal, como la naturaleza de la relación o el vínculo docente-alumno. En una época en que los sistemas educativos están marcados por la abundancia de contenidos y la urgencia por obtener resultados medibles, este libro recuerda al lector la naturaleza transformadora de la vocación docente y el profundo impacto que un maestro puede tener en la vida de sus estudiantes, más allá de su asignatura y más allá del ámbito escolar. Puede ser un material óptimo no solo para la lectura personal, sino para trabajos grupales de reflexión entre colegas.

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